
La Ciencia al Servicio de la Humanidad
La pandemia del COVID-19 nos recordó con crudeza la fragilidad de la especie humana. Una crisis sanitaria sin precedentes que no solo colapsó sistemas de salud, sino que trastocó mercados internacionales, sumiéndonos en una incertidumbre y psicosis colectiva. En medio del caos, emergió la dualidad de nuestra naturaleza: vimos lo peor, pero también lo mejor de la humanidad.
Una vez más, los héroes invisibles vinieron del campo de las ciencias. Desde la medicina y la enfermería hasta la química y la ingeniería, cada disciplina se convirtió en una trinchera de resistencia, un faro de esperanza en medio de la tempestad. No hubo opción de ser indiferentes; el conocimiento fue nuestra mejor arma, y la educación, nuestro mayor escudo.
En este contexto, la Universidad Autónoma de Nayarit, con sus cinco décadas de historia, se erige como un testimonio vivo del poder transformador del saber. Medio siglo atrás, el sueño del Dr. Julián Gascón Mercado y un valioso grupo de nayaritas se materializó en una institución que, más que un centro educativo, representa un compromiso social con su pueblo. Hoy, esa visión se fortalece y nos brinda la oportunidad de repensar su función sustantiva en la sociedad.
El mural “La Ciencia al Servicio de la Humanidad”, creado en 2021 por el artista plástico Jaudiel Partida con el apoyo de Lorena Oviedo, Jorge Partida y Saúl Tortolero, bajo el asesoramiento del maestro Jorge Partida Brizo, es un reflejo de este compromiso. Inspirada en la grandeza de personajes ilustres como Amado Nervo, el arquitecto Rivas Mercado y Alí Chumacero, y tomando la bravura y dignidad del Rey Nayar como emblema, la universidad permanece firme, con la mirada puesta en el porvenir. Si el futuro se presenta incierto, no debemos olvidar que la educación, la ciencia y las artes seguirán siendo nuestra mejor armadura para enfrentar los desafíos de un mundo en constante transformación.